domingo, 10 de junio de 2018

Deli _ rant.

Y otro descubrimiento que ya se encuentra grabado en mis papilas gustativas y mis retinas!

Llevaba ya unos meses abierto, y lo miraba de reojo al pasar por delante. Tenía buena pinta (sí, sí y estaba por estrenar...) pero al principio creo que yo estaba un poco tímida para empezar el cotilleo, quizás porque al ser nuevo no había mucha gente que se atreviese a entrar (algo que ya no sucede). - Pero no importa pensé - Ahí estaba yo decidida a ser de las primeras en el barrio.
Ahora me alegro: lo bueno no tiene porqué hacerse esperar.






Me encantó el interior, toda una sorpresa en decoración.
Quizás sea porque recordaba los tonos rojos y negros del Bristol bar (que ocupaba antes este local) y que contrastan totalmente con el blanco nuclear que llama la atención desde el exterior.
No os engañéis, lo que hay dentro, al fondo, es hasta mejor!
Estanterías desde el techo hasta el suelo repletas de libros al alcance de cualquier mano para ser ojeados, cubren las paredes que rodean las mesas cuidadosamente distribuidas de forma que no  tengas que oír las conversaciones ajenas sin prestarles atención. Un gustazo!







Al igual que el local, los platos también sorprenden tanto en el sabor, como la decoración en la presentación. De entre esos platos, yo voy a destacar a los del menú de la semana que creo que debe tener mención especial.

El menú del mediodía es el mismo desde el martes hasta el viernes y cambia todas las semanas. Su precio es de 15 euros y te puedes encontrar con una buenísima ensaladilla lusa (sí , con "L"), o pho típico vietnamita, pasando por deliciosas obleas de queso gorgonzola y cebolla caramelizada, o crudités de verduras con una buenísima crema de queso (gracias por traerme un poquito para probar). Eso para empezar. Para continuar, una torre de bacalao con repollo parmentier y Ali i oli, o un rissotto de setas de escándalo o unas carrilleras confitadas al PX con patatas asadas.







Y de postre...

¿Unas fresitas con chocolate o un yogur cremoso de piña con arena de galleta?












Además tiene unos detallitos que enamoran, como los tubos de ensayo con aceite, o el despliegue de tarros de azúcar para ponerle al café, si dejar de mirar las curiosas lámparas libro de la barra o el aperitivo de chips de tubérculos con palomitas.



Tampoco deja indiferente la web, que está muy guay. Echad un ojo y ya me contaréis:  Pincha aquí


Pero eso no es todo, también el personal sorprende, siempre súper amables buscando la comodidad y tranquilidad de los comensales, con una sonrisa en la cara y dispuestos a agradar (por supuesto sin atisbo de peloteo), así sí que da gusto volver!


Espero que os guste

Un besito

PD: Esta entrada se la dedico a Pablo, por haber tenido el honor de ser invitado a venir con nosotros, "los del selecto club de los jueves".

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