FUENTES

De entre todas las cosas que he pensado que me apetece comer cuando acabe el confinamiento, el Churrasco está en el Top 10. 

Sí, sí, ya sé que puedo comprar la ristra de costillas y el chorizo criollo en el super,  y hacerme yo las patatas y la ensalada... Sí, pero no, no es lo mismo. 

Ir a comer el churrasco es un acto social. Es un momento para juntarte con familia y /o amigos y que el tiempo no pase. Es disfrutar de una gran comida y un vino tinto, y hacer larga una sobremesa. 

Y así de rápido, ¿a dónde iría yo en Santiago? Pues la verdad hay un montón de sitios, y es más, si puedes coger el coche y moverte un poquito, también encuentras joyas. Pero sin duda en Santiago hay un sitio que, no sé si por cantidad de veces que he ido o por lo bien que me lo he pasado allí, destaca en mi mente sobre los otros.




Además los amantes del pulpo no pueden no conocerlo, porque de toda la vida, en ese plato, es un templo
Sí es la Pulpería Churrasquería Fuentes y realmente me cuesta pensar en alguien que sea de Santiago y que no haya ido nunca...mm...no, no se me ocurre!

El Fuentes se encuentra en el barrio de Conxo y lo recuerdo ahí desde que tengo uso de razón. 

Lo mejor de todo es que no ha cambiado. Sigue teniendo el mismo suelo, ese tan tradicional de las tascas de Galicia y que hasta recuerdo con serrín para evitar la humedad de los días de lluvia fuerte. Las neveras de los postres al fondo, así no olvidas que sí o sí tienes que dejarles hueco. 

Mesas de madera oscura y bancos corridos para dar de comer a un regimiento. 

Manteles blancos de papel que se manchan con el vino. 

En Galicia ir a comer un churrasco no es ir a comer una barbacoa, ni es solo comer costillas.

Es comer costillas hechas como a la barbacoa, crujientitas y bien hechas, algunas hasta churruscadas, pero perfectas para comer con las manos y rechupetear bien el hueso salado (a mí me gusta más el churrasco de cerdo, pero también está muy bueno el de ternera). 

Es comer chorizo criollo, que no es una salchicha, es un chorizo. Rosadito, con mucho sabor, bien dorado y con la piel crujiente y a veces chamuscada. 

Es comer patatas fritas, de las de verdad, peladas y cortadas a mano por una persona humana. Irregulares. Muy fritas y con su punto de sal. 

Es comer ensalada. Ensalada de toda la vida: lechuga, tomate y cebolla. Así sin más, con aceite de oliva y vinagre de vino. Fresca, que te dé la sensación de que es para rebajar la grasa de la comida.
Es comer el postre: Tartas de queso (casera), flan (casero), tarta de manzana, tarta de almendra, tarta de chocolate, queso, helados, postres variados...

Y el vino... Tinto, comúnmente conocido elde barrantes. De esos que te manchan los labios y te tiñen los dientes. Y en taza, servido en taza, como tiene que ser. y si lo quieres acompañar con gaseosa, que sea Espiña, que jugamos en casa.



Y es terminar con un típico café de pota y buen chupito de licor (el que cada uno quiera).

Así es como recuerdo el churrasco del Fuentes. ¿Cómo no voy a tener ganas de ir?

Pulpería Churrasquería Fuentes

Rúa do Campo de Conxo, 5, 

15706 Santiago de Compostela, 

A Coruña

Hala, ya tengo hambre....

Espero que os guste.

Un besito 

PD. Si alguien recuerda tan bien el ambiente de un sitio y el sabor de sus platos, si después de tantos años sigue siendo un referente, es que mal del todo no lo habrá hecho Miguel Vazquez. Que lo sepa allá donde esté.

Dedicado a todos aquellos con lo que he estado allí alguna vez, y a los otros con los tengo el compromiso de ir (Mario esto último va sobre todo por ti)

PUI´S THAI TAPAS

No he estado en Thailandia, así que la mejor prueba de que la comida de este sitio es TOP, era llevar a alguien que sí hubiese estado allí. Y por eso me las llevé a "ellas".

“Cris, te toca elegir. No estoy trabajando,  así que si quieres llamo yo, pero tienes que decirme los sitios.” 
Así arrancaba un viernes. Me tocaba elegir, quería haberles mandado una ubicación a las 9 de la noche y que se apareciesen a la hora de la cena. Pero ya que iban a hacer las gestiones por mi, tenía que ceder en el factor sorpresa de al menos una de ellas.

Nos aparecimos allí a las 22h, en un barrio normal, ante las puertas de un bar normal (no esperes una súper decoración estilo asiático), no muy grande y con todas las mesas ocupadas.
Genial, no tenían ningún tipo de expectativas.

Mientras nos decidíamos, pedimos unas cervezas. No había opción, era “singha”. Ya empezaba bien, y a ellas ya se les dibujaba la primera sonrisilla.
De la carta podría decir que es literalmente un libro. Tiene mucha variedad de platos. Tapas, ensaladas, sopas, currys... Yo quería probar montones de cosas pero había que decidirse y dejé que ellas eligiesen.

Y salió así: una tapa, dos currys, dos platos de arroz, una sopa y dos postres

KHANOM JEEB THAI
Dimsum al estilo Thai, relleno de carne de cerdo y chufas picadas, decorado con ajo frito y huevas de caviar. Esta es la tapa (4 uds) que escogimos para empezar. Tengo que confesar que no fue mi plato favorito, pero es que tampoco los dimsum lo son.

CURRY ROJO DE PATO
Pato a la brasa en salsa de curry rojo con tomate cherry, uvas, piña, pimientos, albahaca y hojas de lima.
Pedir un pad Thai es lo  más típico de ir a un restaurante tailandés,  pero en este lugar merece la pena no olvidarse del curry. El rojo estaba espectacular y aunque picaba un poquito, tampoco estaba como para perder el sentido del gusto. Lo bueno de no haberme leído en la carta los ingredientes del plato fue: notar como un tomate cherry explotó con todo su sabor en mi boca, y lo mismo me pasó con la uva y con la piña. Intentar adivinar los ingredientes en cada cucharada, es descubrir todas las posibilidades de esta combinación de sabores. Muy TOP

 CURRY VERDE VEGANO

Tofu en salsa de curry verde en leche de coco, hojas de lima, albahaca, bambú y berenjena tailandesa. Si el curry rojo picaba un poquito, ojo con el verde, que puede que sea apto sólo para algunos más valientes. Combinado con la temperatura a la que te traen el plato, el calor lo tienes asegurado. 

 

TOM YAM GUNG
Sopa agripicante de langostinos con leche condensada, setas, champiñones, guindillas, lemongrass, hojas de lima y zumo de lima.
Este para mi fue el plato sorpresa, el más TOP. Me encantan las sopas, y la combinación con un toque de picante (si no quieres más, ojo con no morder las guindillas), de zumo de lima, un poquito de tomate, unos langostinos generosos...etc,  hicieron posible esta explosión de sabores
frescos, sabrosos, diferentes...

KHAO NIEW MAMUANG
Arroz glutinoso dulce con leche de coco, servido con mango fresco.
Este plato también es muy llamativo, sobre todo por el color! ¿Cómo lo hacen?
Es muy dulce, sin embargo se compensa perfecto con trocitos de mango que lo hacen mas fresco y mas suave.

Iba a escribir que no hay nada mejor que un bueno bonito y barato, pero sí lo hay, saber que a ellas les ha sorprendido, porque no conocían el lugar, porque no se esperaban la elección y porque han decidido que es el restaurante tailandés que más se parece a lo que ellas han probado en Thailandia . Así ha sido el resultado de este experiencia en PUI´S.
(Aprox. 25 € por persona)

Espero que os guste.

Un besito

PD. Mientras escribía esta entrada, estaba escuchando una canción con esta letra:

"Los recuerdos/ no saben regresar/ porque mi memoria/ los quiere apagar.
Uno a uno se desvanecerán/ los rasgos que se quedan/ los que aún están... se van."

Eso no me pasará con ellas, Aroa y Romi, ni con nuestras cenas sorpresa de cada mes (Romi te toca la siguiente), ni con las ganas que tengo de verlas. Ni con todos los sitios a los que quiero volver,  ni con todos los que quiero probar...

ANACO

Creo que hace tiempo ya que Santiago está viviendo una pequeña revolución culinaria. Se están abriendo algunos lugares, que están poniendo a mi ciudad a la altura de las grandes capitales gastronómicas, y eso me encanta. Todo empezó con la presencia indispensable Casa Marcelo, en Rúa das Hortas.Sin embargo la verdadera revolución viene de la mano del Eje de la Plaza de Abastos (ya bautizado como paseo de la fama). Es la cercanía de los locales a este mercado tradicional que muy bien aprovecharon los chicos del abastos 2.0, y a los que se unieron algunos nombres como LUME de Lucía Freitas, A Lonxa, y el último en llegar La Radio de la mano de Pepe Solla.

Sí sí, tengo alguno de esos (y muchos más) pendientes... A pesar de eso la última vez que estuve probé uno nuevo, que ya se ha convertido en uno de los TOP de mi lista.
Se llama ANACO, viene de la mano de Victor Lobeijón, y éste sí que fue una auténtica sorpresa. 

Se encuentra situado cerca del CGAC donde antes estaba el restaurante La Marquesa (esto es para los autóctonos del lugar), tan solo lleva 4 meses abierto pero no me cabe duda de que dentro de muy poco tiempo se va a convertir un un lugar de referencia dentro de la gastronomía compostelana.

Tiene una carta de 15 platos, y dos postres. Y aunque existe un menú degustación, nosotros nos hicimos el nuestro. La idea era pedir de casi todo para probar varios "anacos" (del gallego: pedacitos). Nos dejamos aconsejar y ésta fue nuestra selección:

Foto de Anaco

Croquetas/ jamón. Todos sabemos, a qué saben una croquetas y todos sabemos diferenciar entre varias, cuáles nos gustan más. Sin embargo en muy pocos lugares las croquetas marcan la diferencia y menos aún marcan la tendencia en el inicio de una carta. Este es su caso. Las croquetas son crujientes por fuera, ligeras y deliciosas por dentro. Espectaculares. Las mejores de Santiago. 

Volandeiras/ mango. Siempre lo pruebo todo. No soy fan del marisco, así que que estuvieran rebozadas y con un punto de salsa de mango ayuda mucho a que me hayan gustado. Un forma muy innovadora  y diferente a la que estamos acostumbrados a probar este bivalvo de la familia de las vieiras.

Alcachofa/ oliva / anchoa . No es muy fácil ver alcachofas en las cartas. Y menos preparadas así, fritas y crujientitas, con una salsa de olivas y salpicadas de lascas de anchoa. Deliciosas.

Salmonete/ caldeirada. La caldeirada es un salsa típica gallega a base de aceite, ajo y pimentón muy usada en los pescados. El salmonete estaba tostado a fuego de soplete y cortado en láminas muy finas. Y el sabor a mar que tenía, era impresionante.

Lubina/ bilbaína. Para mi el mejor de toda la carta. Sobre una cama de patatas cortadas en láminas finas, "la lubina", que estaba espectacular de sabor y textura.  Y todo en un aliño con sabor a aceite y ajo, tal cual a la Bilbaína

Choquitos/ Pelayo. Fritos con su cebollita y su salsita. No hace falta nada más y son un básico de la gastronomía gallega.

Pulpo/ kale. Pulpo a la gallega con crema y crujiente de kale. Siento no poder ser objetiva con el pulpo, no es mi fuerte, pero tenía tanta pintaza que sí, lo he probado. Cómo me iba resistir!

Como curiosidad, que sepáis que me ha hecho mucha gracia el crujiente de las hojas de kale. Un superalimento TOP!

Rabo/ wanton. Creo que no hace falta que diga más veces que me encanta el plato de estofado de rabo de vaca, ¿verdad?, Pues imagínate que este es de vaca vieja, con más sabor y desmenuzado para llevarlo directamente con el tenedor a la boca. La salsa espectacular, para terminar con todo el pan de la cesta!

Huevo/ boletus/ trufa. Esto es como un "must". Huevos fritos de corral, como los de las aldeas, con su puntillita y de color  naranja, muy naranja. Acompañados de una crema de boletus y para coronar una buena y generosa ralladura de trufa: así sobre la marcha, sobre el plato, y delante de mis ojos.

Arroz con leche/ té con especias. Sólo recuerdo una obsesión de mi padre con los postres. Que el arroz con leche tenga la misma textura y que sepa igual que el que hacían las monjas de clausura de el Carmen. Imaginaos la sonrisilla que se le dibujó en la cara al probar éste. No se si se enteró de que había un poquito de helado de té.

Queso/ trufa. En mi casa el queso no puede faltar. Y algunos tipos muy bien acogidos son los que están ahumados. Así que doy mi sobresaliente, al helado de queso ahumado con virutas de trufa (recién rallada) con trocitos de galleta.

Sólo me queda contaros que recuerdo que el vino estaba súper bueno, creo que era un albariño pero he olvidado el nombre. Y el pan... qué pan!

Precio: sobre 35 €  por persona

ANACO
Costa de San Domingos, 2, 15703 Santiago de Compostela

Espero que os guste.

Un besito

PD: Hace poco alguien me preguntó cuántas veces iba a un sitio a probar la comida, antes de publicarlo en este blog. La idea era saber, con muy buen criterio, si conozco bien los sitios sobre los que publico. Casi siempre más de dos, esa es mi respuesta. La excepción viene cuando visito un sitio que es nuevo y la primera impresión que tengo en cuanto a los platos que pruebo, el espacio, los vinos, los camareros o el ambiente... es tan buena, que creo que se merecen ser nombrados.

Jorge, a ti que has preguntado, te dedico esta publicación. Gracias por plantear tus dudas, por tener curiosidad y por leerme.

B LOVED, VEGGIE CORNER

Aunque en esta página no aparezcan escritos sus post, debéis saber que tengo muchos colaboradores. Algunos me recomiendan bares, otros me recomiendan probar algunos platos, y otros me llevan a probar nuevos sitios o cocinas diferentes.
Entre esas personas que colaboran se encuentra Aroa que desde la conozco, incluso antes de empezar a escribir este blog, ya era instigadora de hacer descubrimientos. A ella le encanta cocinar y a mi me encanta probar sus platos, porque se le da realmente bien (que no se te suba a la cabeza, eh! que nos conocemos y te vienes arriba). Así que como me fío bastante de su criterio, si ella propone, nosotras vamos.
Útimamente me esta llevando a restaurantes veganos y tengo que decir que hay uno que no se me puede escapar. Es éste:

Foto de la web de B Loved, Veggie Corner

B LOVED, VEGGIE CORNER es literalmente un "rinconcito" monísimo, escondido y con pocas mesas, perfecto para tener en secreto... peeeeeero yo (aún) no soy famosa, así que sin daros muchas más pistas para dejar que lo busquéis y os sorprendáis, sólo diré que se encuentra ubicado en el Hotel Catalonia de Gran Vía en Madrid.
Su carta se compone de platos vegetarianos y veganos sobre los que priman los ingredientes frescos y de calidad. Para conseguirlos, trabajan con productos procedentes de la Huerta de Aranjuez, invirtiendo así en el negocio de la proximidad (un aplauso para ellos por este punto).

Además de todo eso, porqué no se nos puede escapar este lugar de nuestro radar? Por esto:

Por su Mousse de berenjena al carbón y brunoise de frambuesa. Un plato perfecto para una entrada, fresco, exótico y diferente, al combinar sabores dulces, ahumados y salados. Se sirve para untar con unas pequeñas rebanadas de pan tostado. Nosotras además lo combinamos con vino tinto. Tal cual un aperitivo.

(Para los que no somos entendidos de todo en lo que a nombres de los platos se refiere, contaros que Brunoise es una forma de cortar las verduras en pequeños dados de unos 2 a 3 mm de lado)

Por su Cuarto de libra vegano. Con rúcula, boniatos y salsa de mango.
Confieso que las hamburguesas y todo lo que se le parece no es mi plato favorito, pero tengo que reconocer que estaba bueno, y además el acompañamiento del boniato, del que cada día soy más fan, (aquí preparado como patatas fritas, súper crujiente y sabroso), me ha parecido genial. Creo que tampoco soy muy objetiva con la salsa de mango... es una de mis favoritas y estaba para chuparse los dedos.

Rigatoni al curry chipotle. Espárragos trigueros, tirabeques, setas, anacardos, guisantes y curry de chipotle. Me gusta la pasta dente, los espárragos trigueros crujientes, soy fan de los anacardos y me encanta el curry, así un poquito picante sin pasarse con el chipotle  ¿Por qué será que si pienso en este plato, saboreo platos que perfectamente podrías encontrar en los puestos de comida asiáticos?

Fideuá Ses Illetes con alga codium, agua de coco y alioli de membrillo. ¿Cómo no íbamos a pedir este plato, si la curiosidad de probar una fideuá con agua de coco nos gana? Sorprendente el alioli de membrillo. Puede que sea el plato que más me gustó, lástima que fuese el último, porque ya no podía más y tenía que dejar espacio para el postre...

Éxtasis bio vegano con helado de frambuesa. No podía ser de otra forma, el chocolate hace siempre un final perfecto. Y si le añades un helado de frambuesa con unos pistachitos y un poquito de salsa de mango... Dulce, amargo, ácido, caliente, fresco...no está mal para acabar verdad??




Y digo yo, ¿habré conseguido con esta descripción, hacer desaparecer el cliché de los restaurantes veganos que tenemos algunos en nuestras cabecitas? A mi me parece que merece la pena probarlo...

BLOVED, VEGGIE CORNER
Gran Vía 9 
28013-Madrid
ES

3 vermut
1 botella de vino 
1 mousse de berenjena
1 cuarto de libra vegano
1 rigatoni 
1 fideuá
1 postre 
30 € x persona

Espero que os guste

Un besito

PD: "Aroa y el mundo veggie", ese es el otro título que podría tener esta entrada. Se lo dedico a ella por llevarme y descubrírmelo. Éste y muchos otros. Merçi Darling.

YOKALOKA

Me declaro definitivamente fan de la serie de Isabel Coixet "Foodie Love".
De la escena de cada café, de cada helado, de cada cocktail, de cada plato de comida Japonesa, de todos los platos de degustación, de  de todos los locales... Estoy casi segura de que acabaré buscándolos y probándolos todos.

Quise un café en el primer capitulo, un cóctel en el segundo, un restaurante japonés en el tercero, comida italiana en el cuarto... así con todos. Y eso es porque me imaginé cada uno de los sabores. No me los inventé, simplemente los recordé. Y busqué mentalmente los lugares que más se me parecían a los que yo había probado. Ahí apareció YOKALOKA. 





No te imagines un lugar enorme, ni esperes a llamar para que te hagan una reserva. Ahí vas, si hay sitio te sientas, comes, hablas un poco con Yoka, que es muy maja y habla con todo el mundo, y te vas. Es una tabernita japonesa situada en un pequeño local dentro del Mercado de Antón Martín (uno de mis favoritos), que presume de tener el mejor ramen de Madrid (Tonkotsu Ramen) y al que por fin fui en Octubre.



Llevaba tiempo con muchas ganas de ir, porque los olores de la comida cuando pasas por delante son la bomba, pero siempre iba a deshoras y sin ganas de comer. Hasta que vino Bea de visita y se me ocurrió que le gustaría volver a probar un plato de ramen.

Era un viernes casi a las tres y media de la tarde, por eso encontramos sitio. Como teníamos hambre no nos paramos a pensar en la carta y escogimos un menú que si no recuerdo mal, tenía un precio de 16 euros e incluía unas gyozas maravillosas y un plato de ramen. Cada una escogió uno diferente, una con caldo de carne y la otra con caldo de pescado que resultaron ser una delicia para el paladar. Estaban espectaculares.

La siguiente vez que fui, tenía dos objetivos, uno de ellos sí o sí, pedir su Tonkotsu ramen. El que es considerado como el mejor ramen del mundo, a base de preparar un caldo de cerdo cocido a fuego lento durante 18 horas. El mío era además un poquito picante y llevaba un topping extra de huevo hanjuku.
Impresionantemente bueno.
Tenía entendido que sólo lo hacían los miércoles, pero yo lo probé un viernes de noche, así que no puedo prometer que si alguien lo pide cualquier otro día lo vayan a tener para servir.











En caso de que no tengan el ramen, no pasa nada, hay otros platos para probar entre los que se encontraba mi segundo objetivo, su espectacular Sushi, según su salvamantel, el mejor de Madrid hecho en el momento.
Y el salvamantel tampoco se equivoca... Creo que puedo decir que desde este día he encontrado mi sushi favorito. Nuestro pedido fue "Yokaloka", una selección de nigiris + makis de 13 piezas






No se si es el mejor de Madrid porque tampoco he probado tantos, pero sí os puedo asegurar que después de una segunda vez, a este bar tengo que volver. (Bueno volver o pedir a domicilio como hizo Paula Romero)

El sitio es acogedor y muy guay, es auténtica comida japonesa y está todo buenísimo, hasta el vino japonés!!!

Os dejo sus datos. En la web podréis encontrar la carta para pedir a domicilio, los horarios, su blog y un montón de fotos:

WEB: Yokaloka

Mercado de Antón Martín
Calle de Santa Isabel, 5
28012 Madrid

Espero que os guste!!!

Un besito

PD: Dedicado a Bea, por probarlo conmigo (y porque se que se muere de envidia cada vez que voy)